Se armó el "belén"

En Historia de una escalera aparece, al principio, un cobrador de la luz que amenaza al personaje de Doña Asunción con cortarle el fluido eléctrico por falta de pago. En La camisa el personaje de Lola temía la llegada a la chabola del cobrador de la luz. Y en Soy un sinvergüenza pobre, ¡pero honrao!, Agapito decía con pánico: "¿Y si mientras me operan se va la luz? Como en este pueblo no se va nunca...". Pues eso. A ver si vamos solucionando los problemas de corte de energía en Guadalcanal, ¿eh?: dos días seguidos de apagones de varias horas de duración acaban con la paciencia de cualquiera.

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En el ensayo de ayer, antes de que "cortasen" tuvimos tiempo, primero, de escenificar una escena en el belén que se montaba para una representación teatral de los niños del colegio. Aparecen en escena Javi, Juan de Cote, Araceli, Chiqui, Patricia, José Valle -¡cómo no!- y Ani.

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Luego, desafiando al frío nocturno, nos "encajamos" en casa de Araceli para quedar admirados con el extraordinario belén que ha montado y en el que no falta ni un detalle. ¡Ah! Y gracias por la copita de guinda.

Visita a Alcorcón

El pasado puente de la Inmaculada Chiqui y yo tuvimos ocasión de visitar a nuestros queridos amigos Juan y Mari Paz en Alcorcón. Invitados por ellos, disfrutamos plenamente de tres días en la capital de España conociendo los lugares más típicos de la ciudad: la Puerta del Sol, el Congreso de los Diputados, el museo del Prado, la Puerta de Alcalá, la Plaza Mayor, la catedral de la Almudena, la iglesia del Cristo de Medinaceli...

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Entre viajes de metro y comidas -en "pecaminosa" abundancia- nos dio tiempo también de hacer cola (¡más de una hora!) en la administración de loterías de Doña Manolita, en plena Gran Vía madrileña. Ojalá que la espera sea recompensada con la suerte (y no hace falta que sea en euros, precisamente).

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Desde aquí quiero enviar mis más sinceras gracias a Juan y Mari Paz por su extraordinaria hospitalidad. Ya sabéis los dos que os esperamos pronto por aquí.

Noveleros

Tercer día de ensayo ¡y ya hemos empezado a planificar el decorado! Como, en definitiva, la protagonista es la escalera algunos "locos" de LA CAJA DE CARTÓN han subido al escenario la escalinata de acceso al mismo para probar la altura a la que quedaría el segundo rellano.

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Con vistas a tener un mejor acceso desde la zona de camerinos hemos determinado invertir el decorado, colocando lo que en la obra aparece a la izquierda, en la derecha, y viceversa. No contentos con eso, Araceli y José Valle (Elvira y D. Manuel, hija y padre en el drama) han ensayado su escena inicial del primer acto mientras descendían por los peldaños. Javi, desde detrás, contempla la situación muerto de risa.

Los difuntos

Las escenas de la mayoría de las obras que hemos representado hasta ahora se han desarrollado en el interior de una casa. De ahí que, para ambientar un poco el decorado, hayamos recurrido a colocar cuadros en las paredes más o menos a tono con la época en la que tenía lugar la acción.

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En algunas ocasiones el guión hacía referencia a personajes que no aparecían en escena. Es lo que nosotros llamamos "los muertos" o "los difuntos". Así, en Para ti es el mundo quien aparecía en el cuadro "adornado" con su crespón negro de luto era el mismísimo Carlos Arniches, autor de la obra. En La soltera rebelde, el personaje que interpretaba Ana Romero hacía referencia a su difunto esposo y, como no actuaba en esa obra, no se nos ocurrió mejor idea que rendirle un pequeño homenaje de recuerdo a Javi Rivero, cuya foto colgamos igualmente en la pared.