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La mayor parte del grupo (José Salvador, Juan, Ani, Mari, Julito, Pepe, Patricia, Jesús, Ángel, Chiqui, Araceli, Carmen Susana, José Valle y yo) quedamos a las diez y media de la mañana en el teatro-cine para cargar en la furgoneta y los coches todo lo necesario para la representación (algún día os pondré el listado de "enseres" necesarios para poder representar La camisa).
.A las doce en punto ya estábamos en la puerta del centro de formación de El Pedroso, donde -una vez que llegó Bea, la técnico de Cultura del Ayuntamiento- comenzamos el montaje del decorado, lo que nos llevó prácticamente tres horas; claro, que el "tirón" mereció la pena porque se quedó casi todo en su sitio.
.Una pausa para el almuerzo nos llevó al restaurante Los Monteros, donde saciamos nuestro "voraz" apetito con unos exquisitos platos. Ahí se nos incorporó María. Tras el postre, vuelta al salón de actos para dar los últimos toques al decorado: tejas para "mi" tasca, ramas y flores, bombilla para la chabola, etc.
.Casi con el tiempo justo -ya estaba "de los nervios"- fue llegando el resto de compañeros: Manolo Morillo, Rosi, José Miguel, Mari Ángeles, Mercedes y Mario. En esta ocasión no nos acompañaron los integrantes de la charanga que aparece al final de la obra. Sesión de maquillaje y peluquería para ellas -un ligero toque de canas para mí- y todo estaba preparado para la representación. A las ocho y diez de la noche sonaba Puro teatro y Carmen Susana se disponía a presentar la obra...
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