P.- ¿Qué sensación causa ver el patio de butacas lleno de gente?
R.- La verdad es que casi ninguno de nosotros miramos nunca al público a causa de los nervios o por temor a distraerte y perder el hilo; notamos si hay más o menos gente por la intensidad de los aplausos y por las carcajadas que suelta el público de vez en cuando, pero la verdad es que es una subida de autoestima enorme el ver que la gente está disfrutando de nuestro trabajo y que se lo pasan bien.
P.- Por último, muchos de los componentes del grupo son padres y madres de familia, los hay que tienen otras responsabilidades, pero en general, creo que os supone un gran esfuerzo la dedicación de vuestro tiempo libre para la compañía, ¿me equivoco?
R.- Por supuesto, si no fuera por la comprensión y el apoyo de nuestras familias esto no sería posible. Sobre todo el horario de ensayo y los quebraderos de cabeza (que también hay cuando algo no te sale como quieres). Como has dicho antes, unos tienen que dejar las responsabilidades familiares en manos de los cónyuges, otros salen del trabajo y van directamente al ensayo sin pasar por casa… el frío, las noches de lluvia, las noches de calor, en fin, dicen que el que algo quiere algo le cuesta y estas son las cosas que tiene sacar una obra hacia delante, pero como nos gusta y disfrutamos con lo que hacemos pues se puede dar por bien empleado.
P.- Que La caja de cartón siga haciéndonos disfrutar con vuestro esfuerzo y trabajo y que vuestro vínculo con el teatro no se pierda nunca. “MUCHA MIERDA”
R.- Gracias. No queremos concluir esta entrevista sin antes agradecer a todas esas personas que nos ayudan y hacen posible que esto vaya hacia delante, desde peluquería, maquillaje, sonido, montaje de escenario, ayuntamiento… y sobre todo al público que espera ansioso que llegue la próxima representación. GRACIAS DE CORAZÓN.
R.- La verdad es que casi ninguno de nosotros miramos nunca al público a causa de los nervios o por temor a distraerte y perder el hilo; notamos si hay más o menos gente por la intensidad de los aplausos y por las carcajadas que suelta el público de vez en cuando, pero la verdad es que es una subida de autoestima enorme el ver que la gente está disfrutando de nuestro trabajo y que se lo pasan bien.
P.- Por último, muchos de los componentes del grupo son padres y madres de familia, los hay que tienen otras responsabilidades, pero en general, creo que os supone un gran esfuerzo la dedicación de vuestro tiempo libre para la compañía, ¿me equivoco?
R.- Por supuesto, si no fuera por la comprensión y el apoyo de nuestras familias esto no sería posible. Sobre todo el horario de ensayo y los quebraderos de cabeza (que también hay cuando algo no te sale como quieres). Como has dicho antes, unos tienen que dejar las responsabilidades familiares en manos de los cónyuges, otros salen del trabajo y van directamente al ensayo sin pasar por casa… el frío, las noches de lluvia, las noches de calor, en fin, dicen que el que algo quiere algo le cuesta y estas son las cosas que tiene sacar una obra hacia delante, pero como nos gusta y disfrutamos con lo que hacemos pues se puede dar por bien empleado.
P.- Que La caja de cartón siga haciéndonos disfrutar con vuestro esfuerzo y trabajo y que vuestro vínculo con el teatro no se pierda nunca. “MUCHA MIERDA”
R.- Gracias. No queremos concluir esta entrevista sin antes agradecer a todas esas personas que nos ayudan y hacen posible que esto vaya hacia delante, desde peluquería, maquillaje, sonido, montaje de escenario, ayuntamiento… y sobre todo al público que espera ansioso que llegue la próxima representación. GRACIAS DE CORAZÓN.
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